El efecto que sobre nuestra salud tiene el aceite de oliva virgen extra resulta siempre muy interesante. Por este motivo, hoy nos hacemos eco de un artículo publicados en la revista Nutrients realizado por investigadores italianos, encabezados por Tiziana Larussa.
La Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn se incluyen en la denominada Enfermedad Intestinal Inflamatoria. Sus síntomas más habituales son: dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso. Ambas enfermedades poseen características que las diferencian pero, comparten una peculiaridad, las dos cursan con un proceso inflamatorio crónico localizado en el tracto gastrointestinal. La inflamación es el elemento crucial, de aquí que, para tratarlas se utilicen fármacos antiinflamatorios y anticuerpos dirigidos contra citocinas proinflamatorias, que son moléculas producidas de forma natural por nuestras células inmunitarias y que promueven la inflamación.
El objetivo de estudio realizado por los investigadores italianos sobre la denominada enfermedad intestinal inflamatoria es comprobar el efecto que tiene un componente presente en los aceites de oliva vírgenes sobre las lesiones que tienen las personas que padecen, se trata de los polifenoles y otros compuestos fenólicos presentes de forma natural en alimentos de origen vegetal . Más concretamente, se han estudiado los efectos de la oleuropeina sobre 14 personas con esta patología.
La oleuropeina, es uno de los compuestos fenólicos más importantes, y tiene como característica que es el componente asociado al sabor amargo tan característico del aceite de oliva virgen extra. Pues bien, la conclusión de este estudio es que la oleuropeina induce, gracias a su efecto antiinflamatorio, una mejora del proceso inflamatorio de la mucosa que caracteriza a esta patología. Gracias a estos resultados, se sugieren que este compuesto podría ser incluso beneficioso en el tratamiento de estas personas. No obstante, aún hay que realizar más estudios para confirmar esta posibilidad.
Según los autores del estudio con la ingesta de unos veinte gramos de aceite de oliva virgen extra que posean unos cinco miligramos de oleuropeina o de sus derivados, sería suficiente para beneficiarse del efecto de estos compuestos.
No obstante, hay que decir que este tratamiento no cura ninguna de las dos enfermedades. Aún no se sabe cuál es el origen de estas enfermedades, algunas hipótesis apuntan a la infección por un virus o una bacteria no identificados que desencadenaría la enfermedad. Se sabe que hay una alteración en la respuesta inmunitaria en estos pacientes pero, no hay certeza sobre si sería la causante o, simplemente la respuesta a la posible infección. Al desconocer el origen real, es muy difícil instaurar tratamientos efectivos.