20 ALIMENTOS SALUDABLES (PARTE I)

N5-AGOSTO-2018_plantilla_web   Son muchas las personas que todavía relacionan erróneamente una alimentación sana con la pérdida de peso, cuando en verdad, esta aporta muchos otros beneficios alejados del control de la masa corporal como por ejemplo, salud, vitalidad e incluso la propia felicidad.

Aunque a priori no lo parezca, comer sano estimula las papilas gustativas, vuelve más sensible nuestro paladar a la sal, azúcar o la grasa e incrementa la percepción de los sabores naturales, es decir, la esencia del alimento. Comer sano también aporta vitalidad, se genera menos cantidad de insulina que con los platos altos en hidratos de carbono y es por ello que tenemos menos sueño tras las comidas. Esta práctica disminuye el riesgo de padecer enfermedades graves a largo plazo, como problemas cardiovasculares. Y por si fuera poco, alimentarse de forma saludable disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, haciendo que se esté de mejor humor.

¿Es posible encontrar una selección de alimentos que sean sabrosos, nutritivos y excelentes para la salud? ¡Por supuesto! Nosotros te proponemos una recopilación de algunos de los alimentos más “top” en salud.

  • Manzana: Las manzanas son una excelente fuente de antioxidantes que combaten los radicales libres, esas sustancias que causan cambios indeseables y están involucradas tanto en el envejecimiento como en algunas enfermedades. Comer una manzana al día reduce un 23% los niveles de colesterol malo (LDL) y aumento un 4% en el colesterol bueno (HDL) en un plazo de seis meses. Las manzanas también reducen el riesgo de ictus en un 52%.

  • Almendras: Las almendras son ricas en nutrientes, incluyendo magnesio, vitamina E, hierro, calcio, fibra, y riboflavina. Merendar almendras o tomarlas de media mañana puede ayudar a mantener unos niveles saludables de colesterol; además, estas tienen más fibra que cualquier otro fruto seco. Debido a su efecto saciante, disminuye el apetito y por tanto ayuda a no aumentar de peso. Las almendras, además, tienen efectos cardioprotectores, esto es, promueven la salud del corazón. En general, comer frutos secos todos los días puede prolongar la vida.

  • Arándanos: Los arándanos son ricos en fibra, antioxidantes y fitonutrientes que pueden ayudar a prevenir enfermedades y a que el cuerpo funcione correctamente. Además, ayuda a reducir la obesidad gracias a los polifenoles, muy abundantes en los arándanos. Asimismo, esta baya reduce el riesgo de hipertensión en un 10%. En cuanto a las mujeres, tanto estos como las fresas disminuyen el riesgo de ataque al corazón hasta en un 33% por ingerir tres o más porciones a la semana.

  • Pescado azul: El atún, el bonito, la sardina, el boquerón, el salmón, el arenque, la trucha, la caballa... cualquier variedad de pescado azul es increíblemente beneficiosa para la salud. Sus tejidos contienen ácidos grasos omega-3, muy conocidos por sus efectos positivos para el corazón o el sistema nervioso.

  • Verduras de hoja verde: Diversos estudios ya han demostrado que un alto consumo de verduras de hoja de color verde como la espinaca o la col pueden reducir significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Una de las más emblemáticas es ciertamente la espinaca: es rica en antioxidantes, especialmente si se consume cruda, al vapor y ligeramente hervida. Las espinacas son una fuente excelente de vitaminas A, B6, C, E y K, así como de selenio, niacina, zinc, fósforo, cobre, ácido fólico, potasio, calcio, manganeso, betaína e hierro.

  • Batata: Las batatas, chacos, patatas dulces o boniatos son ricos en fibra dietética, beta caroteno, hidratos de carbono complejos, vitamina C o vitamina B6. Un estudio del Center for Science in the Public Interest, expone que el valor nutricional de la batata se encuentra en mejor posición que cualquier otro vegetal, tras comparar los niveles de vitaminas A y C, hierro, calcio, proteínas y carbohidratos complejos de todas ellas.

  • Germen de trigo: El germen de trigo es rico en varios nutrientes vitales, tales como la vitamina E, el ácido fólico (folato), la tiamina, el zinc, el magnesio, el fósforo o ácidos grasos esenciales, aparte de ser una fuente interesante de fibra. Entre sus beneficios se encuentran: combatir la fatiga, favorece el transporte de la vitamina A en la retina, ayuda al tránsito intestinal, reduce el insomnio, la ansiedad o el estrés, mejora el aspecto de la piel y el cabello...

  • Aguacate: Su alto contenido de grasa hace que muchas personas tiendan a evitar el aguacate. Pero nada más lejos de la realidad: aproximadamente el 75% de las calorías de un aguacate provienen de las grasas, principalmente grasas monoinsaturadas, muy beneficiosas para la salud. Los aguacates son ricos en vitaminas B, K y E y tienen un alto contenido de fibra. Diversos estudios han constatado la eficacia del consumo regular de aguacate en la disminución de los niveles de colesterol en sangre. Además es un potente anticancerígeno.

  • Harina de avena: La harina de avena, cuyo interés se ha incrementado considerablemente en los últimos 20 años debido a sus beneficios para la salud, es rica en hidratos de carbono complejos, así como fibra soluble en agua, que mejora la digestión y estabiliza los niveles de glucosa en sangre; también lo es en vitaminas B, ácidos grasos omega-3, ácido fólico y potasio. Tomar un plato de avena a diario reduce los niveles de colesterol en sangre, especialmente si estos son demasiado altos.

  • Kiwi: Esta fruta contiene una gran cantidad de antioxidantes y vitaminas. Una de las más prevalentes es la vitamina C (aproximadamente 98mg por cada 100 g), esencial para mantener unos niveles altos en la defensa de nuestro sistema inmunológico. Esta fruta ayuda a la circulación de la sangre, mejora los huesos e incluso combate la anemia. El consumo del kiwi está recomendado además, por sus altos niveles de agua y fibra.

 

FUENTE: Muy interesante.

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