Aceite de oliva biodinámico, el nuevo producto de la agricultura ecológica
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España es el principal productor de aceite de oliva. Pese a ello y ser un producto clave en nuestra gastronomía, a la hora de la verdad para muchos consumidores sigue siendo un gran desconocido.

De hecho, todavía cuesta que en el momento de comprar queden claras las diferencias entre lo que es un aceite de oliva, un virgen y un virgen extra. Pues la cosa se complica, porque ahora sumamos a la lista de conceptos otra categoría o sello para el AOVE, el aceite de oliva biodinámico.

Si suena más o menos familiar es porque desde hace años algunas bodegas de vino también se han acogido a esta idea, a medio camino entre una técnica y una filosofía. Y que tiene tantos defensores -o creyentes, mejor dicho- como incrédulos.

"La biodinámica recupera técnicas de la agricultura tradicional, la de nuestros ancestros, apostando por un ecosistema propio en la parcela en el que no se puede utilizar pesticidas o elementos externos, tratando igualmente de atraer la energía del cosmos a la tierra", comentan desde Finca la Torre, cuyo virgen extra cuenta con esta certificación de biodinámico.

 

"Aceite limpio"

Frente a estos conceptos un tanto abstractos -sobre todo esa parte de la energía del cosmos- lo cierto es que estas ideas se traducen de una forma muy evidente en el campo de olivos de esta almazara malagueña.

Cualquiera que haya visto uno sabrá que lo habitual es un terreno despejado entre árboles y sin otras plantas alrededor. Frente a ello, la agricultura biodinámica apuesta por dejar estas tierras sin arar ni tratar, con lo que lo habitual es encontrar olivos rodeados de muchas hierbas, plantas y, como dicen ellos, vida.

Considerado como un paso más allá de la agricultura ecológica, las normas de la biodinámica no solo se aplican al campo y, en este caso, la producción de aceitunas. También "implica restricciones de productos químicos en cuanto a la limpieza de la maquinaria que tanta importancia tiene en la elaboración de un buen AOVE", señalan.

¿Pero todo esto se nota realmente en el aceite? Para muchos compradores esta es la pregunta clave. Los productores de Finca la Torre no tienen ninguna duda al respecto: "Son aceites de oliva virgen extra más limpios en nariz y boca", aseguran.

Hemos tenido ocasión de probar algunos de los monovarietales que elabora esta casa (trabajan con arbequina, hojiblanca, cornicabra y picudo) y la verdad es que son sensacionales. Frescos, limpios y con un aroma y sabor acorde a la personalidad de cada una de las variedades. Se suele hablar de los buenos AOVE como zumos de aceituna y esa es posiblemente la mejor definición.

Con una década de historia, esta casa relativamente joven presume de ser de las pioneras en hablar de sostenibilidad en este sector. Ahora la producción ecológica y en menor medida esto de la biodinámica se abre camino en el discurso comercial, pero hace 10 años era una auténtica rareza.

De todos modos, los descreídos con la parte energética del asunto, pueden estar tranquilos porque la parte más terrenal es igual o más interesante. Al final se trata de una producción alejada de lo intensivo y donde se cuidan detalles como la apuesta por la recogida temprana -menos rentable, pero de mayor calidad- o que solo se recoge cada día la cantidad de aceituna que se puede molturar en ese momento.

 

Fuente: 20minutos

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