Preparación

El bacalao es un pescado blanco, y como tal su contenido graso es escaso. Por este motivo es un alimento recomendado en dietas de adelgazamiento o control del peso. Es una fuente importante de vitaminas, minerales y proteínas de un alto valor biológico que hacen de este pescado un alimento perfecto para cualquier persona por sus características y buen sabor.

Preparación:

En una sartén con doble fondo, calentar el aceite de oliva Betis y añadir la guindilla y los ajos pelados y fileteados. Cuando estén dorados, retirar del fuego junto con la guindilla, y reservar.

Apagar el fuego y esperar que el aceite se enfríe.

Incorporar a la sartén el bacalao, con la piel hacia abajo. Freír, a fuego muy lento, durante unos 10 minutos.

Retirar el bacalao con una espumadera. Remover el aceite de oliva Betis, de manera constante y siempre en el mismo sentido, hasta conseguir el pil-pil.

Cuando la salsa esté en su punto, incorporar los ajos y la guindilla. Añadir también el bacalao y calentar un poco más. Con este truco, aunque pasen unas horas, la salsa no se desliga y resulta exquisita.

Servir muy caliente.