El cuidado del cabello es motivo de preocupación para una gran cantidad de personas, de distintas edades, geografía, religión, cultura, status social, edad, sexo, o cualquier otra consideración. Nos preocupan su caída, disminución, debilitamiento, fragilidad, sequedad, grasa, decoloración, caspa... caspa, rotura. El aceite de oliva virgen extra es un buen remedio para la gran mayoría de estos problemas, ya sea sólo o actuando enriquecido con los beneficios de otros productos naturales de nuestra cocina habitual.

CABELLO GRASO El cabello graso se combate bien con medio yogur natural, al que hemos añadido dos cucharadas de aceite de oliva, tres de zumo de limón y un sobre de manzanilla o de té negro, según sea para una persona rubia o morena.. Con la mezcla se pone la mascarilla sobre el cuero cabelludo, se masajea un ratito y se deja reposar todo el rato que se pueda.. En el último aclarado hacerlo con un litro de agua al que se añadieron tres cucharadas de vinagre de manzana. Tras el lavado, el resultado es un pelo suelto, suave y brillante, con tornasoles del color escogido.

CASPA EN EL CUERO CABELLUDO. Es un problema de descamación excesiva del cuero cabelludo por resecamiento. El aceite de oliva será muy bueno, pero se ha de enriquecer con productos como por ej. 5 cucharadas de aceite d oliva virgen extra y cinco de jugo de cebolla. O lo que es lo mismo, batir media cebolla mediana, ya troceada, con el aceite. Poner la mascarilla en la cabeza y masajear un rato con la yema de los dedos. Dejar actuar. Aclarar bien.

CABELLOS FRÁGILES Y QUEBRADIZOS. Una mascarilla hecha con 5 cucharadas de aceite, medio aguacate mediano y unas gotas de cítrico, ya sea naranja, lima o limón en un batido, ponerla, masajear y dejar actuar al menos 20 minutos nos dará un estupendo resultado. Mejor resultado se obtiene si rallamos el hueso del aguacate , notaremos que se oscurece pronto por la oxidación, y lo maceramos unos días en el aceite que usaremos. Otras variantes de buen resultado son cuando añadimos a la mezcla una cucharada de aceite de romero en maceración, una bolsa de té o de manzanilla, o una cucharadita de cola de caballo, o una cucharadita de ortiga… Una cucharada de miel de romero…

Nuestro cabello se verá reforzado, más denso, más saludable. Lo notaremos tornasolado y brillante. Nuestra despensa se convierte así en un gran aliado para nuestro cabello tomando como base un buen aceite de oliva y diversas combinaciones posibles.