Cada día sabemos con mayor certeza lo buena que es la dieta mediterránea para la salud. Este saber se debe en mayor medida al cada vez mayor número de investigaciones que se llevan a cabo sobre ella y sus ingredientes. Gracias a los estudios realizado se sabe que este tipo de alimentación ayuda a proteger al organismo ante diversas enfermedades, como la obesidad y patologías cardiovasculares, así como, frente a la demencia. Pero, ¿hay algún ingrediente en esta dieta que explique este efecto protector frente al deterioro cognitivo? Pues sí. Se trata del aceite de oliva virgen extra que protege la memoria y la capacidad de aprendizaje y reduce la formación de placas de beta-amiloide y de ovillos neurofibrilares de proteína tau –esto es, de los marcadores clásicos de la enfermedad de Alzheimer– en el cerebro, según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Temple en Filadelfia (EE.UU.) y publicado en la revista, Annals of Clinical and Translational Neurology.

El objetivo de dicho estudio fue evaluar la relación entre el aceite de oliva virgen extra y la demencia, para lo que se utilizaron ratones a los que se manipularon genéticamente para que presentaran tres características típicas del alzhéimer: una memoria dañada, placas de beta-amiloide, y ovillos neurofibrilares de proteína tau.

Posteriormente, estos fueron divididos en dos grupos, a uno de los grupos se alimentó con la comida típica de los roedores de laboratorio y al otro con la misma dieta pero enriquecida en aceite de oliva virgen extra. Hay que señalar, que el aceite de oliva fue introducido cuando los ratones no presentaban síntomas de alzhéimer a los seis meses de edad.

Cuando los ratones alcanzaron los nueve meses de edad, fueron sometidos a diferentes pruebas cognitivas. Y los resultados obtenidos determinaron que los ratones cuya alimentación fue enriquecida con aceite de oliva virgen extra, obtuvieron mejores puntuaciones en las pruebas para evaluar su memoria funcional, memoria espacial y capacidad de aprendizaje. Es más, alcanzado el primer año de vida, los ratones fueron sometidos a las mismas pruebas. Y lo que se vio es que las diferencias en los resultados de los test fueron aún mayores.

Finalmente, los autores analizaron los tejidos cerebrales de todos los animales. Y de acuerdo con los resultados, aquellos que no fueron alimentados con aceite de oliva virgen extra sufrieron una mayor y significativa pérdida de conexiones cerebrales.

En definitiva, parece ser que el aceite de oliva virgen extra, es dentro de la dieta mediterránea el responsable de proteger al cerebro contra el deterioro cognitivo y el envejecimiento.