El cultivo del olivo

El olivo requiere climas templados, aunque puede resistir, sobre todo las variedades más próximas al olivo silvestre, las bajas temperaturas. De manera similar, cuanto más pequeño es el fruto, mejor soporta el árbol los fríos más extremos. Los suelos más apropiados son los sueltos, calcáreos y volcánicos. De buena permeabilidad. Asimismo son preferibles las llanuras y laderas poco inclinadas y ello debido a su característico enraizamiento. OlivoLa multiplicación puede efectuarse por semilla, estaca o vástago, o raíz de olivo silvestre. La siembra debe hacerse antes de primavera. Una vez hayan transcurrido los prescritos dos años, se podará la planta dejando dos ramas, de las que posteriormente, al cuarto año se cortará la más débil. La plantación definitiva se efectuará a finales de invierno en suelos secos; si el suelo fuera húmedo se aguardará a que llegue la primavera. La distancia entre árboles será de unos diez metros. Conviene darle tres rejas todos los años, es decir, arar el terreno del aceitunar en diciembre, abril y septiembre y agradecerá un abonado a base de estiércol y superfosfatos en septiembre u octubre, que es la época de maduración del fruto. La poda del olivo es una labor de vital importancia, por lo que se debe ser ejecutado por personal experimentado. En general, debe orientarse a las necesidades del cultivo y facilitar su recolección para lo cual se rebajará la altura de primera filas de ramas y se reducirá el diámetro de la copa, acortando las ramas horizontales. Es importante favorecer que la copa adopte una forma de globo y que las ramas caigan desmayadas, porque ello permite que respiren todas las ramas y facilita la floración. El olivo presenta muchísimas variedades, entre las principales se pueden señalar: Olive-Oil-Olives-4La sevillana, es un árbol de gran tamaño que crece cerrado y con vegetación densa. Es característico de esta variedad el color gris de las ramas nuevas. Aunque se adapta a suelos pobres, sufre de muchas enfermedades y su producción es irregular. Las aceitunas son ovoides, rematadas en la punta. Se emplea como aceituna de mesa, pero también se obtiene de ella un aceite muy fino. La verdial, se trata de un árbol grande cuyas hojas se desarrollan principalmente en la extremidad de los brotes. Su color es gris ceniciento. Resiste bastante bien las sequias y se adapta a los suelos arenosos. La picuda, un árbol muy ramificado, de copa ancha y con tendencia a abrirse. Su producción suele ser regular. El aceite que se elabora con ella es amarillo pálido y muy fino. La arbequina, es un árbol de tamaño medio que resiste bien el clima frío y las sequias. Aparte de elaborarse con ella un excelente aceite también se adoba para ser servida en la mesa. La Farga, se trata de un árbol de relativo crecimiento, grande con una copa que alcanza un amplio diámetro, necesita un suelo rico. Tiene el inconveniente de enfermar con facilidad y ofrecer una producción irregular. Suministra aceitunas ovaladas, de medida mediana que cuando maduran adquieren un color negro. 2015-04-10-cultivo-de-la-olvia En general, a cada variedad de aceituna le corresponde una homónima de árbol. Así otras variedades de olivos son: royal, empeltre, blanqueta, morisca, lechín, etc.      

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