Mitos y Verdades Sobre el Aceite de Oliva: Lo Que Debes Saber
El aceite de oliva es un alimento rodeado de mitos y creencias populares, muchas de las cuales generan confusión entre los consumidores. ¿Es malo cocinar con él? ¿Engorda? En este artículo, desmentiremos algunos de los mitos más comunes y aclararemos las verdades sobre este ingrediente esencial.
1. ¿El aceite de oliva pierde sus propiedades al cocinarlo?
Mito: Muchas personas creen que el aceite de oliva no es apto para cocinar porque pierde sus propiedades a altas temperaturas.
Verdad: El aceite de oliva virgen extra tiene un punto de humo alto (alrededor de 210°C), lo que lo hace ideal para cocinar. Además, sus antioxidantes y grasas saludables lo hacen más estable frente al calor en comparación con otros aceites.
2. ¿Es mejor consumirlo en crudo?
Mito: Solo es saludable si se consume en crudo.
Verdad: Aunque el AOVE conserva más polifenoles cuando se usa en crudo, sigue siendo una opción saludable para cocinar. Puedes utilizarlo tanto en ensaladas como en guisos, frituras y asados sin perder sus beneficios esenciales.
3. ¿El aceite de oliva engorda?
Mito: Por ser un aceite, muchas personas asumen que su consumo provoca aumento de peso.
Verdad: Como cualquier alimento, el AOVE debe consumirse con moderación. Sin embargo, sus grasas saludables ayudan a controlar el apetito y, cuando se incluye dentro de una dieta equilibrada, no contribuye al aumento de peso. De hecho, algunos estudios sugieren que puede favorecer la pérdida de grasa abdominal.
4. ¿Qué tan duradero es el aceite de oliva?
Mito: El aceite de oliva dura para siempre.
Verdad: Aunque tiene una vida útil considerable, lo ideal es consumirlo dentro de los 12-18 meses posteriores a su extracción. Para conservarlo en óptimas condiciones, guárdalo en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz y el calor.
Conclusión:
Conocer las verdades detrás de los mitos sobre el aceite de oliva te ayudará a tomar decisiones informadas y a aprovechar al máximo sus beneficios. Ya sea en crudo o cocinado, el AOVE es un ingrediente imprescindible en una dieta saludable.