Preparación

Hoy traemos una  receta fácil de preparar, muy saludable y riquísima de comer  ¿Quién se apunta?

Las espinacas no suelen ser una de las verduras más populares, pero preparada de esta forma a la crema, están buenísimas y son perfectas para introducirlas en nuestros menús. Podemos prepararlas como primer plato y consumirlo durante todo el año.

Las espinacas son uno de los vegetales más ricos en vitaminas y minerales, destaca el betacaroteno y las vitaminas B, C y E, excelentes antioxidantes para nuestro organismo. Entre los minerales destaca el potasio, el calcio, el fósforo, el magnesio y el hierro. Sin embargo, la receta añade nata y leche, una buena fuente de calcio y vitaminas A y D, pero también de grasa. El plato no es apto para aquellas personas intolerantes a la lactosa.

Elaboración:

Limpiamos cuidadosamente las espinacas, una vez limpias  las cocemos con agua y una pizca de sal durante cinco minutos. Las escurrimos y picamos con un cuchillo.

En una sartén a fuego medio añadimos una cucharada de mantequilla y cuando esta disuelta añadimos las espinacas y rehogamos. A continuación  añadimos la nata, salpimentamos al gusto y cocinamos a fuego lento hasta que espese, removiendo de vez en cuando durante unos 10 minutos.

En otra sartén añadimos un poco de aceite de oliva Betis y salteamos los piñones, cuando estén ligeramente dorados los retiramos y reservamos sobre un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.

Cortamos 4 rebanadas de pan del día anterior, le restregamos el ajo y las cortamos en daditos.

Freímos los daditos de pan y reservamos sobre un papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.

A la hora de servir las espinacas, colocamos sobre un plato la crema de espinacas y  sobre ellas añadimos  los piños y los costrones de pan.

Nota: las cantidades indicadas son para 4 personas, preparación 30 min., cocción 15 min.