Evidencias científicas de los beneficios del AOVE para la salud – Parte I
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Nutrients, una de las revistas científicas de referencia a nivel internacional de acceso abierto, publica un artículo con las conclusiones del III Congreso Internacional sobre Aceite de Oliva Virgen, Olivar y Salud, celebrado en Jaén en mayo de 2018 y organizado por el científico José Juan Gaforio, en el que expertos de reconocido prestigio abordaron la investigación más reciente sobre los beneficios del aceite de oliva y sus componentes. Estas son las conclusiones.



  1. El patrón de Dieta Mediterránea se ha convertido en un referente como modelo de alimentación saludable. El aceite de oliva, particularmente el aceite de oliva virgen extra, constituye el componente principal y más característico de la Dieta Mediterránea. De hecho, sin el uso de los aceites de oliva, aplicar la etiqueta de "Dieta Mediterránea" a otro patrón dietético supondría una definición bastante inconsistente.


  1. Uno de los grandes retos globales para la salud pública es la actual pandemia de obesidad. Hay suficientes estudios en los que se documenta que las dietas que usan como única grasa culinaria los aceites de oliva vírgenes, ingeridos de forma moderada y habitual, se asocian con un normalizado índice de masa corporal. Es prioritaria la realización de ensayos clínicos aleatorizados de larga duración en los que se confirme este efecto.


  1. La hipertensión es el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular en todo el mundo. Los ensayos clínicos aleatorizados que se han realizado, indican que los aceites de oliva vírgenes reducen la presión arterial, por lo que su consumo podría ayudar a disminuir la carga de enfermedad cardiovascular global y el gasto farmacéutico.


  1. Los aceites de oliva vírgenes tienen potencial efecto anti-aterosclerótico, favoreciendo la función endotelial y preservando la presión arterial, manteniendo la funcionalidad de las lipoproteínas plasmáticas, ejerciendo efectos antiinflamatorios y antioxidantes, y modulando la expresión génica en diferentes tejidos, lo que permite mantener una adecuada homeostasis.


  1. No obstante, el tipo de aceite de oliva debe tenerse en cuenta a la hora de formular recomendaciones a la población, ya que pueden obtenerse beneficios adicionales cuando el contenido fenólico del aceite de oliva es elevado.


  1. Los estudios epidemiológicos coinciden en que una dieta, donde los aceites de oliva vírgenes son la principal fuente de grasa, se asocia con un efecto quimiopreventivo. Los estudios realizados en modelos animales, sugieren el efecto quimiopreventivo que específicamente poseen los polifenoles de los aceites de oliva vírgenes y, muchos estudios in vitro, están esclareciendo los mecanismos de acción involucrados. Sin embargo, la relevancia de tales datos, a menudo, se ve debilitada por el uso de concentraciones y dosis no fisiológicas. Aunque es casi imposible realizar estudios en humanos sobre la capacidad quimiopreventiva de un solo nutriente, las observaciones acumuladas son suficientemente sólidas como para aconsejar el consumo de aceites de oliva vírgenes como fuente principal de grasa con objeto de reducir el riesgo de cáncer.


  1. Tanto los estudios de intervención realizados en humanos como los observacionales, demuestran que la Dieta Mediterránea se asocia con la reducción de la incidencia de cáncer de mama, especialmente de cáncer de mama postmenopáusico. Además, los estudios observacionales sugieren que, los aceites de oliva vírgenes, pueden desempeñar, por sí solos, un papel específico en la prevención del cáncer de mama postmenopáusico.




Fuente: Mercacei


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