Preparación

Las gambas al ajillo, son un plato muy popular de la gastronomía española. Los ingredientes principales de este plato son gambas o camarones, ajo y aceite de oliva virgen extra que se cocinan en una cazuela de barro. Le podemos añadir unas rodajas de guindilla seca para que le dé al plato un sabor ligeramente picante,  incluso un chorro de vino de jerez. Suelen servirse espolvoreadas con un poco de perejil seco o mojado.

Se trata de un plato proteico, que bien puede servir como segundo o como entrante. Las gambas tienen en común con el resto de pescados y mariscos su contenido en proteínas de alta calidad, su escaso aporte de grasas y su contenido modesto de colesterol.

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es pelar las gambas, quitándoles las cabezas, las cascaras y el intestino, ese hilillo oscuro que van de la cabeza a la cola por la parte de arriba, que suelen estar muy sucios.

Pelamos los ajos y los cortamos en trozos pequeños o en láminas finas.

Si no disponemos de una cazuela de barro podemos usar una sartén, cubrimos el fondo del recipiente con Aceite de Oliva Betis.

Una vez que el aceite este caliente vamos dorando  a fuego lento los ajos y las guindillas, hasta que tomen color, sin llegar a quemarse, y cuando estén doraditos, sobre ese mismo aceite vamos a echar las gambas peladas y escurridas, con un poco de sal.

Freímos las gambas ligeramente por todos lados, pero que no queden demasiado hechas para que no pierdan su sabor fresco característico.

Antes de servirlas podemos añadir un poco de vino blanco  y las rehogamos durante 30 segundos más.

Las podemos presentar en la cazuela de barro, en caso que la hayamos utilizado, o bien las echamos de la sartén a un recipiente adecuado, agregando un poco de perejil muy picadito.

Nota: las cantidades indicadas son para 4 personas, preparación 20 min, cocción 5 min.