
La Leche de Cabra es rica en proteínas, vitaminas y minerales que son beneficiosos para la piel, además de los lípidos que se encuentran en la leche para humectar la piel, previniendo la resequedad y el agrietamiento. La ciencia moderna ha confirmado el inmenso valor de la vitamina E para la piel, la cual se encuentra en la Leche de Cabra, además de su rica y cremosa textura que hace un jabón maravilloso.
Elaboración:
Engrasar un molde grande rectangular o varios moldes pequeños. Mezclar la grasa vegetal, los aceites de oliva y de girasol y la cera de abejas en un recipiente de acero inoxidable y calentar a fuego lento. Cuando los aceites se hayan derretido, retirar del fuego.
Mientras tanto, con unos guantes y protección para los ojos, verter la leche en un cuenco o una jarra de vidrio o plástico resistente, y luego incorporar el hidróxido de sodio. Remover hasta disolver la mezcla.
Poner un termómetro de fluidos en un recipiente de los aceites y otro en el de la solución cáustica. Cuando alcancen la misma temperatura, entre 49ºC y 60 º C, verter los aceites en la otra preparación. Dejar reposar unos 90 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando el jabón haya cuajado, incorporar el aceite de esencia de ylang-ylang. Trasladar inmediatamente a los moldes, taparlos con una toalla o una manta y dejar reposar al menos 24 horas, hasta que los jabones adquieran una consistencia sólida.
Con guantes de goma, desmoldar el jabón y, si es necesario, cortar en pastillas del tamaño y la forma deseados.
Cubrir de nuevo con una toalla y dejar reposar 4 semanas para que se endurezcan completamente.
Este jabón posee una textura muy cremosa y un aroma dulce y embriagador. Es perfecto para suavizar todo tipo de pieles.
Ingredientes:
- 225 ml de grasa vegetal
- 340 ml de aceite de oliva Betis
- 340 ml de aceite de girasol
- 60 g de cera de abejas
- 285 ml de leche fresca de cabra
- 130 ml de hidróxido de sodio
- 1 cucharada de aceite de esencia de ylang-ylang