LA MEJOR OPCIÓN PARA FREIR A ALTA TEMPERATURA
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Sardinas y verduras fritas

En la actualidad son muchos los diferentes tipos de aceites que podemos encontrar en el mercado, pero no todos son capaces de soportar grandes temperaturas sin perder sus propiedades, para ser exactos, el aceite de oliva es el único capaz de soportar 180º sin descomponerse y perder sus propiedades. Además, protege los alimentos con una película crujiente que impide que se empapen en grasa y potencia el sabor de los alimentos.

El resto de los aceites de semillas al descomponerse a altas temperaturas (180º) no fríen tan bien como en el caso de los aceites de oliva, pues estos últimos no se degradan a dicha temperatura. Por ello, aunque para otros casos como puedan ser, sofreír o confitar es posible utilizar otros tipos de aceites sin que estos pierdan sus propiedades ya que la temperatura requerida no es tan alta como la necesaria para freír los alimentos.

A altas temperaturas la fritura es más rápida, por lo que el alimento pierde menos nutrientes. Además, al crear una pequeña capa crujiente evita que la penetración de aceite en el alimento sea mayor. De esta manera, se limita el incremento de calorías y conserva en el interior su jugo y sales minerales. Sin olvidar que los aceites de oliva potencian el sabor de los alimentos, convirtiendo la fritura en una experiencia culinaria de primer orden.

A continuación, os dejamos algunos consejos para freír con aceite de oliva:

  1. No debemos mezclar el aceite de oliva con otros tipos de grasas, pues al no tolerar altas temperaturas estos últimos, se descompondrá rápidamente.
  2. Para alimentos empanados o rebozados, debemos añadir una cucharada sopera de aceite oliva por cada huevo batido.
  3. Dejar reposar la fritura sobre papel absorbente o un colador para escurrir el exceso de grasa.
  4. No tapar el alimento una vez frito, ya que se reblandece la capa crujiente del exterior.
  5. Freír los alimentos secos para evitar que el aceite caliente salte.
  6. Tras cada fritura, se deben eliminar restos de alimentos ya que puedan favorecer su oxidación y alteración del aroma (un mismo aceite de oliva puede utilizarse hasta 4 ó 5 veces para freír, siempre que se hayan eliminado los residuos después de cada uso y no se haya quemado adquiriendo un color oscuro).

La temperatura adecuada para freír alimento es:

  • 130-145º para alimentos gruesos o con gran cantidad de agua como son las verduras, hortalizas, etc.
  • 160º para alimentos con pre-cocción como verduras cocinadas, empanados o rebozados.
  • 180º aproximadamente para alimentos que se fríen rápidamente o pequeños.

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