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Esta receta es un acierto en varios sentidos. La preparación de albóndigas de salmón es sencilla y una manera diferente de presentar el pescado. Además, puede acompañarse de diversos tipos de salsas y siempre quedará perfecta. Lleva ingredientes que combinan a la perfección, dando al plato un toque distinguido y a la vez delicioso. Resulta una receta versátil como todas las de albóndigas, y el salmón le otorga su punto original. Una receta muy completa y muy sana que vamos a disfrutar mucho con familia y amigos :-) Además estas albóndigas son ideales para los más pequeños, que van a comer, sin saberlo, pescado con todas sus propiedades nutricionales :-)

El salmón al ser un pescado azul, destaca por la calidad de sus proteínas de alto valor biológico y sus grasas cardiosaludables. El salmón aporta unos 11 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne. La grasa es rica en omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos, y además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.

La carne del salmón supone además una fuente importante de minerales (potasio, fósforo, sodio, calcio y magnesio) y de vitaminas del grupo B. La mezcla con huevo, enriquece la receta en proteínas de alto valor biológico, lecitina, vitaminas de grupo B, A y D. El plato resulta fácil de masticar y de digerir, por lo que salvo en caso de alergias alimentarias, pocas más serán las personas a las que no les convengan estas albóndigas.

 

Elaboración:

 

Comenzamos por limpiar y picar el salmón en trozos muy pequeños.

Pelamos y picamos los dientes de ajo, la cebolla y el cilantro.

Echamos los huevos en un cuenco y los batimos. Añadimos el pan rallado o maicena, el salmón, las zanahorias, el ajo, la cebolla, el cilantro picado.

Salpimentamos al gusto y amasamos con las manos hasta que todo quede integrado.

Tomamos un poco de masa y vamos formando las albóndigas.

Rebozamos con harina las albóndigas y las freímos en una sartén con aceite de oliva Betis bien caliente hasta que estén doradas y queden crujientes por fuera y muy tiernas por dentro. Retirar y poner sobre papel absorbente.

Presentar el plato sirviendo las albóndigas y decorar con una ramita de perejil fresco. Se puede acompañar con una ensalada de hojas verdes y resulta un plato vistoso y delicioso.

 

Nota: las cantidades indicadas son para 4 personas, preparación 45 min.

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